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Terapia de Infantil
Los niños también pueden tener dificultades para afrontar determinadas situaciones, sobre todo cuando estas superan los recursos psicológicos de los cuales disponen a su edad. Los pequeños intentan darle un sentido a su mundo y pueden sentirse muy frustrados cuando las cosas no salen como esperaban, se entristecen cuando sucede algo negativo y se preocupan o sienten miedo cuando hay demasiada incertidumbre.
Se debe acudir al psicólogo infantil cuando el niño presenta conductas que no son adecuadas para su edad y tampoco responden a un patrón cultural. Además, estas conductas deben ser constantes a lo largo de varias semanas y este debe provocar un deterioro en alguna de las áreas de acción del niño, como sus resultados académicos o las relaciones con su familia y los compañeros del colegio.
Muchas veces, sobre todo cuando el niño es muy pequeño, no es necesario que sea él, el que acuda a la consulta. Unas sesiones de orientación dirigidas a los padres pueden ser suficientes para cambiar ciertas pautas y dinámicas del niño.
Los problemas más comunes que tratamos desde el área de psicología infantil son los siguientes:
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Estado de ánimo
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Falta de control de esfínteres
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Problemas de alimentación
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Dificultades para dormir
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Déficit de atención con y sin hiperactividad
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Problemas familiares
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Problemas en la relación con los demás
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Acoso escolar o bullying
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Problemas de conducta
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Problemas escolares
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Evaluación de la inteligencia y desarrollo de las capacidades intelectuales
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Apoyo en procesos de adopción, acoplamiento familiar del nuevo miembro y tratamiento de las problemáticas de niños adoptados
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Problemas con el lenguaje y la comunicación
La implicación de los padres en el tratamiento de su hijo es esencial para conseguir resultados. Los padres a veces se sienten desorientados y no saben cómo ayudar a su hijo, por lo que el consejo de un profesional objetivo y experto en psicología infantil puede ser esencial para que ellos puedan contribuir a la resolución del problema